jueves, 25 de septiembre de 2008
Los fértiles valles verdes
arroyos frescos, serenos,
hayas, castaños, robles,
pueblos de piedra oscura
casonas de antiguos nobles.
Las veredas escarpadas
senderos de dura pendiente,
por las rutas de montaña
donde apenas pasa gente.
Apenas si pasa el viento
algún pastor solitario,
empujando su rebaño
de camino a la majada.
Seguir la huella insinuada
en la deslizante pedriza,
sendas que no permiten
que apenas alces la vista.
A veces están escondidos
los caminos por la bruma,
a veces tapan las cumbres
los bosques con su espesura.
Cumbrear te gratifica
un cielo de límpido azul,
de un azul transparente,
un cielo desierto de nubes
un silencio desconocido
y unos caminos ausentes.
1 comentarios:
Gracias por los consejos y por las recomendaciones. Las tendré en cuenta por supuesto, pues siempre me gusta descubrir nuevos puntos de vista.
Fue un placer que me visitaras, sobre todo porque eso me ha permitido descubrir tus versos.
Yo soy un enamorado de la poesía.
Un abrazo.
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