viernes, 9 de enero de 2009
Sobre ese mar de arena
y de matutina bruma,
hallé conchas de nácar
y oleadas de espuma.
Jamás lograré olvidar
ese vendaval de fuego,
la niñez apasionada
arrobado en los juegos.
Tantos años pasaron
hasta llegar a entender,
que sin respirar tu brisa
me era imposible crecer.
El tiempo pasado juntos
hasta conseguirte amar,
del ocaso a la alborada
del alba a la madrugada.
Trae el aura de tu nombre
reminiscencias saladas,
se desangraba mi alma
cada vez que te evocaba.
Mi soledad es agravio
tu olvido mi pesadilla,
el vestigio de mis pasos
Este anhelo de gozarte
dejó mi vida marcada,
tu alias sobre la arena
aún persiste grabada,
lo desgrabará la mar
con su continuo reflujo,
cuando suba la marea
lo borrará la marejada.
Fui marino a la deriva
solo, sin más amarras,
que las quimeras de ayer
que hoy me desgarran.
Quiero encallarme en ti
bahía y no desespero,
llegar a ti y hundirme,
ser náufrago marinero.
Cinco letras conforman
un nombre de fantasía,
eres azul de mar y cielo
eres luz de cal y fuego.
Eres letra, eres canción,
eres mi dolor, mi alegría,
eres Cádiz una pasión
tu sola, eres bella poesía.

1 comentarios:
Cuanta nostalgia hay en tus palabras.
Hermosos versos para subrayar la belleza.
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