lunes, 19 de enero de 2009
Cuán duro ha de ser
para quien ama,
decir : márchate amor
te lo suplico.
Espérame
a la vuelta del camino
que es la vida,
espérame allí amor,
que ese será el sino
de mi felicidad perdida,
el recorrer a solas
las huellas que dejaste
para guiar mi destino.
Al final no somos más
que viajeros peregrinos,
que viajan hacia el olvido
y no se dan ni cuenta
cuando acaba el camino.

Para Catalina Zentner
5 comentarios:
Nunca es fácil decir "márchate amor"..No es fácil si ese amor es nuestro complemento perfecto pero no es el momento de estar juntos..., pero tampoco es fácil cuando ese amor lo sabemos dañino y en nuestro interior algo grita que debemos alejarnos de él..Nunca es facil, porque dejar marchar a un amor es dejar marchar una parte muy importante de nosotros mismos, y quien nop siente en ese momento partirse el alma?
Un poema precioso, Salvochea, me ha llegado muy, muy dentro, mas de lo que te puedas imaginar..
No es el caso en esta ocasión.
Es más bien el deseo, un canto de amor desgarrado, de alguien que no desea que su amado siga sufriendo dolorosa e inutílmente, cuando la situación es ya irreversoble.
De ahí surge la metáfora de ese "márchate amor te lo suplico".
Es el ruego amargo,amoroso de quien sabe que la perdida es ineludible y sufre más apasionadamente el dolor del amado.
Por fin apareces.., me tenias un poco preocupada.., pero sabia si decir algo o no..
Besos
Hola Salvochea. Es un triste poema aunque real. Así es la vida. Lo único que nos mantiene en esos casos es la creencia de que al final volverán a juntarse. Al menos yo lo creo, o quiero creerlo firmemente.
¿Se lo has enviado a Catalina?
Ya veo que tú también has estado ausente. Espero que se deba a un retiro voluntario para volver con más energía.
Gracias por tu bienvenida. No te lo voy a negar, me ha gustado que lo hicieras.
Un beso.
¿Todo bien, Salvochea?
Un abrazo.
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