jueves, 14 de enero de 2010
Pisando la nieve alba
oyendo cercano el silbo
del frío viento aullador,
vagando en la soledad
del bosque estremecedor,
abrumado por el efecto
del silencio acogedor.
Silencio que te produce
una sensación de calma,
algo nuevo, desconocido,
puro gozo para el alma.

7 comentarios:
Es verdad que en el silencio que oscila en un bosque nevado se puede llegar a sentir tal calma, que hasta el alma parece asomar en ese viento aullador.
Leerte ha sido como sentir una ráfaga de aire fresco.
Un beso, Salvochea
Ío
Hace años tuve la oportunidad de pasear por un bosque completamente nevado y es cierta esa percepción del silencio absoluto.
Excelente.
Un abrazo
Mi querido Salvochea: He caminado con tus versos a tu lado disfrutando de esa hermosa capa de armiño con que se ha vestido la naturaleza.
Ese silencio roto por nada es el que te hace mirar hacia tu interior y sentirte pleno.
Es muy bello el poema. Gracias.
Mil besos y mil rosas.
Estos días también
sentí ese viento
aullador a través
de mi ventana,
pero nada comparable
a tu bello y silencioso
paseo nevado.
Un cálido abrazo
Excelsos estos versos. Sabes transmitir esa tranquilidad.
Un placer leerte.
La nieve me produce siempre una sensación infinita de luz y calma..
Besos Salvochea, y gracias por este hermoso paseo de la mano de tus versos
Amaya
Gracias desde lo más hondo de mi corazón.
Volveré cuando esté recompuesta.
Un beso muy grande.
Malena
Publicar un comentario