viernes, 27 de noviembre de 2009

Publicado por Paco Lainez en 17:38 4 comentarios
deseo que no mires, desvergonzado,
la fronda de mi bosque ensortijado,
que reluce en medio de mis caderas.
Embrújame inquilino de mi lecho
lame gozoso el talud de ese valle,
que sinuoso sube desde mi talle
Escúchame, truhán cuanto te digo,
se brioso apasionado en el tálamo,
luego retozaremos entre el trigo.
Devoto de tus labios soy cautivo
se ardiente, delicado en la batalla,
siervo soy de ese placer adictivo.
Publicado por Paco Lainez en 16:07 5 comentarios
Primavera
Viejo cerezo
de tentadora fruta
y hermosa flor
Verano
Madura la vid
el sofocante Agosto
para vendimiar.
Otoño
Caen de maduras
en el pajizo otoño
dulces castañas.
Invierno
La nieve blanca
caída anoche quemaba
la flor temprana.
Publicado por Paco Lainez en 15:33 4 comentarios
Es una voz que mana
plácida como las olas,
es una voz que se hace
eco en las caracolas.
Instrumentos que suenan
en una eufonía de ensueño,
el suave violín, la zanfoña,
guitarras y mandolina,
percusiones, contrabajo,
la gaita irlandesa, y ella,
al piano, arpa y acordeón
dominadora de la escena.
Regala una voz rutilante
cálida como sol de invierno,
fresca, como agua del nevero,
acogedora como un amante.
Con esa voz suya que mana
apacible de entre las olas,
ella, la de la roja melena
la irlandesa Loreena.
Creó una fusión de armonías
gaélicas, árabes, armenias,
y la hermosura de una voz
que reverbera aduladora.
Esa noche en
las ánimas sarracenas,
se reencarnaron para oír
el concierto de Loreena.
Publicado por Paco Lainez en 23:38 3 comentarios
Publicado por Paco Lainez en 15:59 2 comentarios